El primer puente del año no podia pasar desaparcibido y fui a un pueblito muy cerca del D.F, asentado alrededor de un lago en una zona montañosa, que se llama Valle de Bravo donde nadie me dijo que hacia un frio espantoso y en esta epoca más. Apesar de la lluvia y el frio extremo pude respirar aire puro, estar en contacto con la naturaleza y disfrutar el no tener que hacer nada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario